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Por estos días no se movilizan vehículos en la región del Catatumbo (Norte de Santander). Lo que sí se ven son filas de cientos de personas desplazadas que huyen de la guerra que se desató hace un mes entre el Ejército Nacional de Liberación (Eln) y el Ejército Popular de Liberación (Epl). Al medio día de este viernes, la Defensoría del Pueblo acompañó una caravana de campesinos del municipio de Convención, quienes salieron del territorio huyendo de las confrontaciones que no cesan.
Poco se ha hablado sobre los muertos que ha dejado la guerra en el Catatumbo. Según estimaciones de los mismos pobladores 29 personas han sido asesinadas desde que se desató el conflicto a mediados de marzo pasado. Ayer, en una ambulancia que iba escoltada por campesinos de la región, salieron dos cadáveres de la zona. El 20 de abril a las 11 de la mañana se registraron dos asesinatos más en la vereda Vijagual del corregimiento de San Pablo, en Teorama.
Ante el temor, muchas familias han optado por enterrar a sus muertos en silencio, casi en secreto. Los catatumberos insisten en que las víctimas de la guerra son hijos de los campesinos de la región y casi todos jóvenes. Y, como lo ha registrado Colombia2020, tanto el Eln como el Epl reclutan menores de edad en la región. El miedo impera entre los habitantes de esa región. Sienten que el conflicto puede empezar a cobrar la vida de personas que son amigos o familiares de integrantes de alguna de las guerrillas.
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Este jueves 19 de abril se registró otro desplazamiento. Llegaron hasta el coliseo de Ocaña 70 personas, entre las que se encuentran 20 niños, provenientes de la vereda Llanos de Bolívar de Teorama. No obstante, desde el 14 de marzo (cuando empezó la confrontación) hasta el pasado 19 de abril, 219 familias ya se habían desplazado. Varias poblaciones han quedado desoladas. San Calixto, Hacari, El Tarra, Convención y Teorama son los municipios más afectados. La Defensoría del Pueblo, que ha podido entrar hasta las zonas donde la confrontación armada está más fuerte, reportó que en la región se han establecido ocho espacios humanitarios en donde los desplazados se han ubicado.
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En San Calixto hay cinco de esos espacios humanitarios, dos ubicados en la vereda Villa Nueva, uno en El Helecho, otro en San Javier y uno más en el casco urbano del municipio. En San José del Tarra (Hacarí), hay otras 70 personas desplazadas y en la vereda Mesitas de ese mismo municipio se concentraron 1800. En La Vega (La Playa de Belén) se resguardan 250 personas. El desplazamiento se agrava por cuenta de la imposibilidad que hay de transportar víveres por las carreteras de la región debido al paro armado que decretó el Epl desde el 15 de abril. Además, ese grupo armado advirtió que Ocaña, municipio de gran importancia para el abastecimiento de la región, debía acogerse al paro.
La educación también está en una situación crítica. La Gobernación de Norte de Santander decidió suspender clases en 80 establecimientos educativos ubicados en los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Teorama, Tibú, Ábrego, Ocaña y Sardinata. Unos 44 mil estudiantes se quedaron sin clases. El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, dijo que no entendía la decisión, pero el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, aseguró que esta es una medida que pretende "cuidar la integridad de los niños".
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Otro rostro del padecimiento de la educación en Catatumbo son los profesores. Muchos de ellos son oriundos de Cúcuta, pero en el ejercicio de su docencia viven en las escuelas o en pequeñas piezas al lado de estas. No han podido salir de las veredas por la falta de transporte en la región, lo cual los tiene desabastecidos de víveres y de medicinas. Piden que se establezca un corredor humanitario para poder salir de ese territorio.
A la muerte y al desplazamiento en esta región, se suman las retenciones. Inicialmente se conoció que el Eln secuestró a cuatro personas en el casco urbano de Teorama. Incluso, existe un audio de una conversación entre dos policías que se recriminaban por ese hecho. Las cuatro personas fueron liberadas, pero hay un número indeterminado de retenidos del que no se habla. Según contó un habitante de la la región, cuando el Eln empezó la guerra ya tenía rodeados algunos campamentos del Epl. Por eso lograron desarmar a varios guerrilleros, los cuales se encuentran en poder del Eln en algunas zonas rurales o, incluso, en algunas casas ubicadas en los cascos urbanos.
Habitantes de varios sectores de la región han denunciado que están llegando filas de uniformados del Eln desde el sur del departamento de Bolívar y desde Venezuela. Personas que están en la zona aseguran que la confrontación estalló porque el Epl ha experimentado un crecimiento muy rápido y empezó a tomar control en zonas que el Eln no quería dejar, una de ellas, la frontera.
Una de las denuncias de los pobladores es que el Eln estaría minando los caminos por los cuales transita para impedir el avance del Epl.
A pesar del miedo, la sociedad civil se está movilizando. Desde la tarde del jueves 19 de abril y hasta la noche, sesionó en el municipio de El Tarra la Comisión por la Vida, la Reconciliación y la Paz del Catatumbo, que agrupa a varias organizaciones sociales. Buscan ponerle fin a la guerra que está acabando con la vida de los hijos de esa región fronteriza.