Colombia + 20
Haciendo País

Masacre en Cauca ocurrió en el epicentro de una guerra por el narcotráfico

El asesinato de seis personas en López de Micay (Cauca), entre el pasado lunes y martes, revive una historia de conflicto y guerra en la región por su importancia para el negocio del narcotráfico. El Gobierno dice que todo está bajo control.

Redacción Judicial
31 de octubre de 2018 - 03:00 a. m.
Masacre en Cauca ocurrió en el epicentro de una guerra por el narcotráfico

Antes de las seis de la tarde del lunes pasado se fue la luz en el municipio de López de Micay (Cauca). Con el apagón se escucharon varios disparos y Júnior Rentería, un agricultor de 23 años, perdió la vida. La tarde avanzó, y entrada la madrugada del día siguiente, hombres armados se acercaron a un billar ubicado en el corregimiento de San Antonio de Gurumendi, en este mismo municipio. Abrieron fuego en contra de las personas que estaban adentro del lugar y asesinaron a seis. Según la versión de las autoridades, después de las ráfagas de balas, los encapuchados amenazaron a dos habitantes y se los llevaron con rumbo desconocido. Ambos aparecieron ilesos en la tarde del martes, mientras que una pareja más se encuentra gravemente herida.

El ataque lo confirmó el alcalde de López de Micay, Wilmen Ceter Riascos. Sin dar más detalles de lo ocurrido, el burgomaestre explicó que las autoridades ya están en las labores de encontrar a los responsables y de identificar a las víctimas, entre ellas tres mujeres: Paola Germán, Érika Riascos y Esther Valencia, así como de las dos personas que estuvieron desaparecidas. La Fiscalía, la Policía y el Ejército se trasladaron al lugar de los hechos para comenzar la investigación y dar con los responsables del crimen. Según el gobernador del Cauca, Óscar Rodrigo Campo, es difícil tener una hipótesis de lo que sucedió, pues en la zona conviven tanto disidencias de las Farc como el Eln y grupos al servicio del narcotráfico.

Puede leer: Masacre en El Tandil: un año de impunidad

El general del Ejército Ricardo Gómez se puso al frente de la investigación de los hechos y aseguró que la información que hasta ahora tienen las autoridades muestra que el primer hombre en ser asesinado, Júnior Rentería, era un exintegrante de las Farc. Sobre lo sucedido en el billar, Gómez señaló que “aparentemente es un enfrentamiento entre el Eln con disidencias de las Farc. Esa es la primera información que tenemos. Pero esperemos a que lleguemos al área para estar absolutamente seguros de que lo que estamos diciendo es lo correcto”. El ministro de Defensa, Guillermo Botero, se refirió a lo ocurrido en el Cauca, pero fue precavido de no dañar una operación que, en ese momento, seguía en desarrollo.

Sé lo que pasó en López de Micay, pero allí hay presencia militar y cuando eso ocurre, solo doy declaraciones hasta tanto las operaciones terminen, porque una imprudencia puede tener un altísimo costo”, aclaró el jefe de la cartera ministerial, quien a pesar de que los hechos señalan que hay seis personas muertas y dos desaparecidas, reiteró que todo en la zona está bajo el control de las autoridades. Al cierre de esta edición, las autoridades seguían en sus pesquisas, sin que se hubiera actualizado la información que entregó el general Gómez o el ministro Botero.

Le puede interesar: Nariño: dos masacres por resolver

La razón para que en esta zona convivan diversos grupos ilegales tiene que ver con la naturaleza. En el municipio de López de Micay se encuentran las desembocaduras de los ríos Naya y Micay, la ruta preferida para tareas del narcotráfico, pues desde allí se puede sacar, sin mayores inconvenientes, toneladas de clorhidrato de cocaína hacia el océano Pacífico. El cañón por el que avanza el Micay va desde la cordillera Occidental hasta las costas del Pacífico, y para nadie es un secreto que se trata de un corredor estratégico con fines ilegales. Como lo documentó Colombia 2020, de El Espectador, además el cañón del río Micay es una vía de conexión entre los departamentos del Valle, Cauca y Nariño.

Fue en esta misma región del país en donde hace tres meses ocurrió otra masacre. El 3 de julio de este mismo año, los cuerpos de siete personas fueron hallados en la vereda Desiderio Zapata, en Argelia (Cauca), un municipio al sur del departamento por donde, precisamente, pasa el río Micay. Los restos de las víctimas se los llevaron los responsables de los asesinatos y, hasta ahora, las únicas pistas de los responsables las ha dado la Fiscalía. El pasado 3 de agosto, el ente investigador emitió órdenes de captura en contra de cinco jefes del Eln, a pesar de que este grupo armado habría negado su participación en lo ocurrido. Hoy, las investigaciones del caso siguen sin dar con los autores del hecho.

Lea también: Tumaco, contra los males de la droga

Además de la presencia del Eln en esta región, según un informe de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), en esta zona hay por lo menos cuatro grupos de disidencias de las Farc. Con la salida de la guerrilla de la zona, después de la firma del Acuerdo de Paz, la repartición del control de la tierra y de la ruta del narcotráfico ha resultado en una disputa entre los grupos que no abandonaron el lugar. Frente a esta pelea, el Ejército ha intentado darle respuesta a la situación. Al parecer, sin éxito. De acuerdo con un informe de la Silla Vacía, el 19 de octubre pasado 500 personas retuvieron en Argelia a 60 soldados que se encontraban en un operativo en contra de una cocina de pasta de coca. Los pobladores evitaron la incautación de la mercancía.

Dos días después, al menos 80 personas atacaron con gasolina, palos y piedras un camión que transportaba a un grupo de soldados que tenían como misión la captura de un supuesto integrante del Eln, Didier Calvache Vásquez, en la vereda El Pital de Patía (Cauca). El ataque evitó la captura del presunto guerrillero y nadie resultó herido. Sin embargo, la historia no fue la misma para el patrullero Johan Andrés Marín, quien murió tras una emboscada que protagonizaron habitantes del municipio de Suárez, al norte del Cauca, por una captura que había realizado la Policía. Dos agentes resultaron heridos, mientras que el patrullero perdió la vida. Frente a estos hechos, y lo ocurrido en López de Micay, el ministro de Defensa insistió en que todo está bajo control.

Puede leer: Narcotráfico y minería, los riesgos de los líderes sociales en Cauca

Por Redacción Judicial

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar