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Colombia parece acostumbrarse a una dinámica macabra, todas las semanas sale la noticia de que un líder social fue asesinado. En 2017, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, han sido asesinadas 80 personas por defender los derechos de sus comunidades. La Unión Europea está preocupada por esta situación. Por esto financiará tres iniciativas que contemplan la protección de líderes y liderezas. “El apoyo a los defensores de derechos humanos es una necesidad indiscutible”, recalcó Rachel Brazier, embajadora (e) de la Unión Europea en Colombia.
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Uno de los proyectos está enfocado en dos regiones, el departamento del Cauca y el Magdalena Medio. Los ataques y asesinatos contra defensores de derechos humanos son constantes en ambas regiones. Por eso, el proyecto que será ejecutado por Diakonia, la Fundación Estrella Orográfica del Macizo Colombiano y la Corporación Desarrollo y Paz del Magdalena Medio busca quitarle espacios a la violencia con estrategia de prevención temprana, de protección tanto individual como colectiva y de incidencia política. Para esta iniciativa la Unión Europea aportó 600.000 euros.
Más de 900 mil euros más estarán destinados a proyectos que tienen como fin mejorar las condiciones de las mujeres que ejercen liderazgo social. La iniciativa Mujeres al teléfono, del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, junto con la Corporación Humanas y el Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género, busca hacer un diagnóstico de la situación de seguridad de las lideresas en tres municipios de Nariño en los cuales persiste el conflicto armado, Tumaco, Barbacoas y Francisco Pizarro.
La otra iniciativa enfocada en las lideresas sociales la implementará la organización no gubernamental Sisma Mujer. Consiste en fortalecer varias instituciones de mujeres a nivel nacional porque han encontrado que hay debilidad en los procesos organizativos, invisibilización de la situación de las defensoras e insuficiencias en la atención estatal para protegerlas.
Los tres proyectos centrados en los líderes sociales beneficiarán a 400 defensores de derechos humanos en la parte rural de Magdalena Medio, 350 de Cauca y 300 de Nariño.
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Por otro lado, un proyecto de la Asociación Cristiana de Jóvenes que busca evitar la explotación sexual de niños y adolescentes en Bogotá se ganó una convocatoria por 250 mil euros. El objetivo es reducir la violencia contra las mujeres y personas de la comunidad LGBTI que se ven empujadas a la prostitución en las localidades de Mártires y Santa Fe en Bogotá. Esta iniciativa beneficiará a más de 2000 niños y 180 mujeres.
En total la Unión Europea destinará unos 6100 millones de pesos para los cuatro proyectos que ganaron la convocatoria a la que se presentaron 64 iniciativas. “Los derechos y libertades siguen siendo un desafío global”, concluyó Brazier.