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Nariño, en la encrucijada de los cultivos de uso ilícito

Este martes, en Pasto, Colombia2020 abre un espacio para que las comunidades y las autoridades debatan sobre cuáles son las alternativas sostenibles a los cultivos de coca.

Manuel Ruiz
28 de octubre de 2018 - 01:22 a. m.
El conversatorio regional “Retos para encontrar alternativas sostenibles a los cultivos de uso ilícito”, se realizará en Pasto, este martes 30 de octubre. /Archivo
El conversatorio regional “Retos para encontrar alternativas sostenibles a los cultivos de uso ilícito”, se realizará en Pasto, este martes 30 de octubre. /Archivo

Desde el año 2002, y en coincidencia con la aplicación de la política antinarcóticos implementada con el “Plan Colombia”, Nariño comenzó a figurar como uno de los departamentos con mayor área sembrada de cultivos de coca. El problema que hasta ese momento golpeaba, entre otros, al Putumayo, se desplazó rápidamente hacia la costa pacífica nariñense. Y, 16 años después, esta región del sur de Colombia se ha convertido en la de mayor número de hectáreas sembradas de cultivos de uso ilícito y allí se ha desatado una nueva guerra que apenas comienza.

En la década de los 90 Nariño aún era considerado un remanso de paz y su nombre apenas aparecía en los titulares de los noticieros. Esta situación comenzó a cambiar dramáticamente cuando el fenómeno de los cultivos de coca se desplazó hacia territorio nariñense. Los datos reportan que mientras en el año 2000, el departamento de Putumayo reportaba 66 mil hectáreas de coca, Nariño apenas llegaba a las 9 mil. Sin embargo, en el último informe de monitoreo de territorios afectados por cultivos de uso ilícito de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, Nariño aparece como el departamento de Colombia con mayor número de hectáreas sembradas de coca, con un total de 45.735.  

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Este fenómeno generó inicialmente un ciclo de economía ilegal en donde la guerrilla de las Farc comenzó a manejar las rutas y a controlar el territorio. El 24 de noviembre de 2016 se firmó el acuerdo como punto final del proceso de paz con este grupo guerrillero. A casi dos años de esa firma, los datos evidencian que, para el caso puntual de Nariño, no se hizo un cálculo preciso de lo que podía sobrevenir tras la desmovilización de esa guerrilla, en una región dominada por ellos y que pasó a ser ocupada por bandas criminales y grupos disidentes. Por ello y paradójicamente, desde 2010, el año más violento para Nariño ha sido el 2018, con 14 desplazamientos masivos incluidos y el asesinato de 20 líderes sociales al mes de agosto, según datos de la Defensoría del Pueblo.   

La política antidrogas se quedó corta ante la dimensión del problema y la respuesta del Estado se ha dado a través del incremento del pie de fuerza o la erradicación forzosa. Históricamente, desde la Nación, para Nariño ha primado la confrontación por encima de la concertación. El gobernador Camilo Romero le ha planteado un pulso al gobierno de Iván Duque tras los anuncios del regreso de las fumigaciones con glifosato.

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El gobernador Romero ha insistido en que “si queremos solucionar el problema de manera estructural, esto no les va a funcionar porque van a envenenar, fumigar y atacar a nuestro territorio y población, y las familias se desplazarán a otra parte para volver a sembrar. Es decir, es una victoria pírrica, es reducir en el escritorio el número de hectáreas, pero no solucionar la situación que tenemos que es un problema social, que no solo puede ser visto desde la óptica criminal”.

No cabe duda de que este es el debate que ocupa todas las agendas por su trascendencia en el contexto internacional. Por esta razón Colombia 2020 quiere abrir la discusión a través de un espacio de diálogo entre comunidades étnicas, expertos, autoridades locales, regionales y nacionales.

El conversatorio regional “Retos para encontrar alternativas sostenibles a los cultivos de uso ilícito”, se realizará en Pasto, este martes 30 de octubre de 8:00 a 12:30 a.m. en el auditorio San José de la Universidad Mariana. Este evento se realiza en asocio con la Unión Europea, y con el apoyo de PNUD, ACNUR y Fescol.

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Esta es la agenda del conversatorio:

Instalación y apertura

Camilo Romero, Gobernador de Nariño

Catalina Niño, coordinadora de Proyectos de la Fundación Friedrich Ebert Stiftung -Fescol

Primer panel

¿Para qué ha servido el programa sustitución voluntaria? 

Daniel Ramírez, coordinador del Programa Nacional de Sustitución Voluntaria de Cultivos de Uso Ilícitos.

Celimo Cortés, presidente de la Red de Consejos Comunitarios del Pacífico.

Harold Ruiz, Coordinador PNIS Gobernación de Nariño.

Yesenia Montaño, lideresa vereda Chilvisito Tumaco, Nariño.

Segundo panel

¿Erradicación VS fumigación? Alternativas para los cultivadores

Hernando Chindoy, Dirigente del pueblo Inga.

Pedro Arenas, Observatorio de cultivos y cultivadores declarados ilícitos Ocdi - Global.

Claudia Cabrera Tarazona, alcaldesa de Policarpa, Nariño.

Rider Nastacuás, representante de la Unidad Indígena del Pueblo Awá

Las inscripciones son gratuitas y están abiertas en eventoscolombia2020.elespectador.com.

 

Por Manuel Ruiz

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