Henry Meneses tenía 34 años y duró 9 en las filas de las Farc. Estaba en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Monterredondo, en el municipio de Miranda (Cauca), donde esperaba que su esposa saliera de la cárcel en Cali. Meneses estuvo recluido en una cárcel desde el 2013 por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, pero hace dos meses había recuperado la libertad y fungía como gestor de paz. Lo asesinaron el pasado 20 de octubre en la plaza principal de Miranda.
"Quiso escribir un libro acerca de su experiencia y la experiencia que están viviendo los desmovilizados en este momento mientras buscan una nueva vida. También sobre las dificultades del incumplimiento de los acuerdos por parte del Estado, de su opinión", dijo el fotoperiodista estadounidense Tom Laffay, quien lo entrevistó apenas diez días antes de que lo asesinaran.
Según el Departamento de Policía del Cauca, dos policías que patrullaban el mismo sector se percataron de que le habían disparado a Meneses, por lo que persiguieron al presunto autor del asesinato. En enfrentamiento con la policía, el hombre señalado resultó herido, se le incautó un arma de fuego y fue trasladado a un Cali para recibir atención médica.
Las primeras versiones de la Policía señalan como autor del crimen a un exintegrante de las Farc que, en calidad de acreditado en el marco del proceso de paz, estaba concentrado en el mismo espacio de Monterredondo.
Henry ahora se suma a los 18 excombatientes de las Farc que han sido asesinados desde el comienzo del proceso de reintegración, según datos de la Corporación Reiniciar. También sus familiares han sido víctimas, 11 es la cifra que se conoce hoy.