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El pasado 15 de agosto, luego de que se desarrollara la presentación del proyecto periodístico “Tierra en disputa” en la sede de la fundación Fescol en el norte de Bogotá, un sujeto que quedó registrado en las cámaras de seguridad de la entidad robó el computador del periodista Óscar Parra, el director del portal Rutas del Conflicto. Un hecho similar y, al parecer por el mismo personaje, ocurrió en abril de 2017, pero en la Fundación Fahrenheit 451, dirigida por el periodista Javier Osuna. En este último caso robaron dos computadores y una Tablet. Osuna escribió el libro "Me hablarás del fuego", donde revive algunas historias de las víctimas incineradas por las AUC en Norte de Santander en los llamados hornos creamatorios.
“Según los videos de seguridad que registraron lo sucedido en cada lugar, los responsables en ambos casos serían las mismas personas”, dijo la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), a través de un comunicado en el que les solicitó a las autoridades que “determinen si se trata de un ataque sistemático por parte de los agresores para acceder a información sensible”, enfatizó la organización.
De acuerdo con el relato de Parra, en un principio se creyó que se trataba de un hecho de delincuencia común en Bogotá, no obstante, una semana después el caso dio un giro con la declaración del periodista Osuna. “Estamos cansados de la persecución”, escribió en su cuenta de Twitter, invitando a sus seguidores a rechazar las agresiones de las que había sido víctima casi un año antes por el que sería el mismo sujeto.
El caso del director del portal Rutas del Conflicto suscita también preocupación porque sucedió durante un evento en el que se presentó información sensible sobre la tenencia de la tierra en zonas donde se libró la guerra. “Por ahora no hay nada confirmado, pero hay una presión fuerte para que las autoridades aclaren cuanto antes qué pasó y quiénes son los autores del hecho, pues la casualidad es que están robando equipos electrónicos de gente que tiene información clave, por ejemplo, del conflicto armado colombiano”, dijo Parra.
En detalle, el computador del periodista tenía documentos de propiedad como contratos de compraventa, certificados de tradición, reportería con testimonios de víctimas de despojo, documentos de empresas relacionadas con investigaciones de despojo, entre otros. “Nos preocupa lo sucedido porque está relacionado con un evento en el que se está lanzando un portal a través del cual se quiere tener la visión de la propiedad de tierras desde los empresarios, los tenedores particulares y quienes denuncian haber sido despojados de sus predios”, concluyó el director de Rutas del Conflicto.
Esta es la foto del presunto agresor, que dio a conocer la Flip hace algunos días.