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Bernd Marquardt: “No estamos predestinados a la violencia”

El experto en derecho constitucional publica el libro “Ius contra bellum”, sobre la vocación de paz del ser humano.

Redacción El Espectador
18 de julio de 2017 - 02:54 a. m.
El alemán Bernd Marquardt tiene 169 publicaciones y 21 libros. Vive en Colombia desde hace nueve años. / Cristian Garavito - El Espectador
El alemán Bernd Marquardt tiene 169 publicaciones y 21 libros. Vive en Colombia desde hace nueve años. / Cristian Garavito - El Espectador

¿Cómo se radicó en Colombia?

En el año 2004 empecé un proyecto con el Fondo Nacional Suizo para la investigación de la historia constitucional de América Latina, y pasé por la Universidad de los Andes. Pero fue hasta 2006, luego de participar en una convocatoria internacional de la Universidad Nacional de Colombia publicada en los periódicos alemanes, que llegué al país para radicarme.

¿Por qué le interesa la paz en nuestro país?

Como investigador constitucionalista, me he sentido motivado a dedicarme de modo científico a la paz. Me interesa ver cómo en diferentes países y culturas se encuentra presente la vocación de la paz del ser humano mediante el derecho. La vocación del ser humano no es la violencia, sino que tiene la capacidad positiva hacia la convivencia pacífica, y el derecho puede impulsar ese propósito.

¿Cuál es la línea que marca el libro “Ius contra bellum”?

La idea de la paz es un hilo transversal. No es un libro de violentología, sino que analiza posibles salidas de la violencia al construir instituciones y normas, pero, sobre todo, una fuerte mentalidad de la paz.

Por lo que se entiende, usted rechaza la idea de un ser humano violento por naturaleza.

Antropológicamente, el ser humano tiene una naturaleza abierta, no está predestinado a la violencia, pero tampoco está necesariamente destinado a ser pacífico, es decir, mediante la socialización se puede promover una u otra capacidad.

Denos un ejemplo.

En la Edad Media existió la mentalidad heroica enfocada en el guerrero “valiente”, que ganaba todas las batallas a cualquier costo. En cambio, hoy tenemos una ética de los derechos humanos, de la dignidad humana, y si nos enfocamos en la convivencia pacífica podemos hablar de la mentalidad posheroica. Se pude promover cualquier mentalidad. Afortunadamente, en América Latina hoy se hacen esfuerzos para promover una mentalidad de la cultura pacífica.

¿Cuál es su interpretación de la relación entre el derecho y la paz?

La paz es una metafinalidad del derecho como tal, ya que en su propósito se encuentran orgánicamente inscritas la justicia y la organización de la convivencia pacífica del ser humano. Pensemos cómo el derecho civil, por ejemplo, contribuye a la paz al resolver conflictos sin que escalen a la violencia. Ius contra bellum se enfoca más en la paz intraestatal, en cómo se logró la paz territorial, donde hubo pasos importantes desde los siglos XIX y XX.

Se habla de la Constitución Política como el referente que concentra idearios benévolos, pero poco visibles en la realidad. ¿Qué piensa?

La Constitución debe ser optimista, alentar la visión de un mundo justo, del futuro que quiere tener Colombia. Por supuesto, no se alcanza todo en el presente. Todos sabemos bien que hay defectos en las normas, pero la Constitución debe ser siempre el espejo en el cual se reflejen las falencias para poder mejorar la sociedad.

Por Redacción El Espectador

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