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¿Vías para la paz o vías para el proyecto extractivo en la Amazonía?: dos caras de la misma moneda

Columnista invitado
31 de enero de 2018 - 07:00 p. m.

Por: Karla Díaz Parra*

La construcción de vías terciarias, según Simón Gaviria, exdirector del Departamento Nacional de Planeación (DNP), “son en esencia la presencia del Estado en las zonas más apartadas y son claves para la paz en el escenario del posconflicto”. No obstante, la cartografía extractiva y la de la paz se contraponen; este es el caso de la vía San José del Guaviare – El Retorno en el Departamento del Guaviare que, aunque disfrazada de paz, ha sido planeada con mucha anterioridad en el marco del proyecto extractivo en la Amazonía.

La vía San José del Guaviare – El Retorno (Guaviare) fue adjudicada al Consorcio Red Tres Paz – por $199 millones de pesos, por parte de la Agencia de Renovación del Territorio (ART) en el marco de las vías terciarias para la paz.

Ahora bien, según el Plan Maestro de la Orinoquía, formulado por el DNP, dentro del objetivo de mejoramiento de infraestructura y logística se plantea que “de acuerdo al potencial agroindustrial y de hidrocarburos de la Orinoquia se identificaron los siguientes corredores de conectividad: Villavicencio –Arauca, Villavicencio – Puerto Carreño y Villavicencio – Calamar”. Dentro del corredor Villavicencio – Calamar se encuentra el tramo San José del Guaviare – El Retorno.

¿Vías para la paz o vías para el proyecto extractivo en la Amazonía?: dos caras de la misma moneda

Fuente: DNP, Plan Maestro de la Orinoquia, 2016

Por consiguiente, la carretera concesionada San José del Guaviare – El Retorno ya había sido priorizada como una medida para viabilizar el transporte y el apoyo logístico especialmente de la industria petrolera y agrícola en la Región. Este corredor a su vez se conecta con el corredor fluvial que va desde el municipio de Calamar (Guaviare) a Mitú (Vaupés) por el río Vaupés y que permite el transporte de otras de los renglones estratégicos para la Región, a saber: las Áreas Estratégicas Mineras.

A su vez, el Plan Maestro de la Orinoquía está conectado con el Plan Maestro de Transporte, el cual crea un plan de infraestructura para la construcción de una red básica de vías. Estas vías buscan “potenciar la productividad real del país y el comercio internacional, conectando entre sí a las 18 principales ciudades donde se concentra el 85% del PIB, con las zonas fronterizas y los puertos del Caribe y del Pacífico”, se publicó en el periódico El Heraldo en 2016.

Guaviare se ha convertido en un nodo de conectividad importante en la medida en que permite conectar puntos de productividad especialmente petroleros, agroindustriales, mineros y ganaderos con los centros de distribución y transformación que se dirigen hacia el centro del país vía Villavicencio (tal como lo traza el Plan Maestro de la Orinoquía) o hacia el sur del continente conectando a San José del Guaviare con la red de Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), como lo plantea el Plan Maestro Intermodal de Transporte.

Por tanto, la vía que fue presentada al inicio (San José del Guaviare – El Retorno suscrita en convenio con la ART) como una de las vías para la paz que tiene por finalidad mejorar las condiciones de las personas en zonas afectadas por el conflicto armado, se enmarca dentro de una apuesta muy distinta a este objetivo y que se plantea desde los lineamientos de política del Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018, las cuales privilegian un desarrollo regional centrado en el sector minero, petrolero y agroindustrial, en donde los proyectos de conectividad son un elemento clave para garantizar la comercialización de los productos y la productividad de estos sectores.

Mapa 2: IIRSA

Fuente: Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible –FCDS-, 2016

En conclusión, este proyecto vial, más que un beneficio para quienes han vivido el conflicto armado en el Departamento del Guaviare, es un ejemplo de cómo continúan los proyectos de infraestructura que buscan potenciar un modelo económico extractivo en zonas ecológicamente frágiles e indispensables y con una presencia importante de pueblos indígenas que, ahora, bajo la sombra de la paz, siguen quedando por fuera de la posibilidad de decidir sobre su territorio.

*Asociación Ambiente y Sociedad

 

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