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Con la entrega de “Juancito” aún no termina la guerra en la Comuna 13

Las autoridades han puesto los ojos en dos delincuentes que serían los responsables del recrudecimiento de los enfrentamientos en esa comuna de Medellín.

Maryluz Avendaño
02 de mayo de 2018 - 02:00 a. m.
Juan Manuel Piedrahita, “Juancito”, señalado líder de la organización criminal Betania. / Policía Metropolita del Valle de Aburrá
Juan Manuel Piedrahita, “Juancito”, señalado líder de la organización criminal Betania. / Policía Metropolita del Valle de Aburrá

La presencia de estructuras criminales en la Comuna 13 no es nueva, como tampoco lo es en toda la ciudad. A pesar de los continuos operativos de las autoridades en los últimos tres años, que han permitido la captura de 2.451 integrantes de bandas y 96 cabecillas importantes, como Carlos Pesebre, Pichi y Sombra, estas bandas persisten y parecen no tener fin.

Según reportes de las autoridades, existen en la ciudad 36 combos, varios de ellos con asiento en la Comuna 13 y otros corredores estratégicos de la ciudad. En el caso de la 13, han sido señalados Juan Manuel Piedrahita, alias Juancito, y alias Machete como los responsables del recrudecimiento de la guerra en esta zona, que ha justificado el refuerzo de la Fuerza Pública con cerca de mil hombres de Policía y Ejército. Pero ¿quiénes son estos hombres? ¿Son tan poderosos como para ser señalados de responsables?

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La semana pasada el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, aseguró que Juancito es el responsable de los hechos violentos en la Comuna 13 y ofreció una recompensa de $20 millones por información para capturarlo. “Juancito es el cabecilla de la banda de Betania y quiere adueñarse de un territorio en San Javier, pero también va a caer”, dijo el alcalde en su momento.

La presión de las autoridades fue tal que Juancito se entregó este martes 1º de mayo. “En este momento, la Comuna 13 está más tranquila sin él, una persona que les ha hecho tanto daño a las comunidades, y es lo que debe pasar con cada uno de estos delincuentes”, manifestó el alcalde Gutiérrez.

Juancito llevaba 20 años en organizaciones criminales. “Es un mando medio en esa estructura delincuencial en la Comuna 13, le corresponde el sector de Betania. Ha cobrado importancia porque es el generador de la zozobra que allí se vive, porque ha entregado panfletos donde amenaza a la comunidad para generar caos”, explicó Claudia Carrasquilla, fiscal nacional contra el crimen organizado.

Los enfrentamientos en la Comuna 13 se libran entre las estructuras de La Agonía contra La Pradera, La Agonía contra El Coco y La Torre contra Betania. “Todos hacen parte de la Oficina, pero hay disputas internas por el control del territorio por microtráfico y cobro de extorsiones”, comentó Carrasquilla.

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Las autoridades revelaron en las últimas horas el cartel de los más buscados en la Comuna 13, en quienes estarán centrados los esfuerzos para capturarlos o llevar a su entrega, como ocurrió con Juancito. En él aparece alias Machete, hombre de confianza de Carlos Pesebre, cabecilla de la Odín Robledo, hoy preso. Hace pocos días, la Fiscalía reveló una conversación en la que Carlos Pesebre, Pichi y Sombra hablaban de la importancia de unirse para generar caos en la ciudad, porque de lo contrario en tres años desaparecerían.

Machete siempre ha tenido injerencia en las comunas 13 y 7 (Robledo). “Es el hombre de confianza de Pesebre y opera más que todo en la Comuna 7”, manifestó la fiscal Carrasquilla. Junto a él aparece Pocho o Igor, coordinador de la banda de La Agonía, y otros cinco delincuentes señalados de coordinar las estructuras delincuenciales en la zona. “Vamos a seguir con la estrategia integral, fuerza contra la criminalidad y todo el apoyo social para nuestras comunidades”, dijo el alcalde.

¿Por qué son los enfrentamientos?

Si bien todas estas estructuras pertenecen a la Oficina, hay elementos que las llevan a enfrentarse. Uno de ellos es el cobro de extorsiones y el control del microtráfico. Las bandas de La Agonía y La Torre son del ala de Carlos Pesebre, quien controla el 20 % de los combos en la ciudad, junto con Douglas. El otro 80 % lo controla Chata, donde se ubican las bandas Betania, Pradera y El Coco. “La disputa está entre quienes siguen a Carlos Pesebre y los que no”, según Carrasquilla.

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Fernando Quijano, analista del conflicto urbano, señala que “de La Agonía se dice que ha tenido patrocinio mexicano a través de los patrones colombianos y que ya no estaría Tres Caras sino que tendrían un patrocinio de la alianza del norte (lo que se llama el 80 % de la Oficina), que controla todo el Valle de Aburrá con bandas muy poderosas de Bello, algunas de Medellín y otros lugares del área metropolitana”.

Este mismo enfrentamiento se vive en la zona occidental de la ciudad, en el sector de Belén Parte Alta, en el corregimiento de Altavista, Comuna 16, y en Robledo, Comuna 7. “En Comuna 7 se enfrentan las bandas de El Diamante con la 260, y en Belén, los Chivos contra Mano de Dios”, contó Carrasquilla.

Ahí está la guerra fría. Nos mostramos los dientes, pero no nos disparamos. Pero sí patrocinan enfrentamientos de bandas en territorios estratégicos en donde están, pero están jugando sus cálculos. Ahí hay un hilo conductor. Lo que está pasando en la 13 es igual a Robledo, Belén Parte Alta, se siente la orden de acabar con los pesebreros”, dijo Fernando Quijano.

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En la zona de Robledo ha estado paralizado el transporte por las amenazas contra los conductores y se ha registrado la quema de vehículos. Las autoridades han manifestado que harán lo posible por recuperar estas zonas. Quijano llamó la atención sobre otra zona de la ciudad, la cual podría complicarse. “Ojo con la Comuna 12 de la América. Hay fuertes rumores de que se metió la unión Chivos-Pájaros a disputar el poder de los pesebreros”.

Quijano aseguró que esta zona occidental de la ciudad es estratégica para las organizaciones delincuenciales, por su cercanía con Urabá. “Tiene relación con rutas, con corredores estratégicos y con Urabá, por la llegada del puerto y el túnel del Toyo. Esta zona, incluso San Cristóbal, se va a convertir en clave, porque con esto llegan hoteles, moteles, bodegas, se presta para contrabando, tráfico de armas, de drogas. Esa es la disputa por el control de la zona y el poder”.

Esta guerra dejó 59 asesinatos sólo en abril, convirtiéndolo en el mes más violento en lo que va del año, con el 30 % de los homicidios.

Por Maryluz Avendaño

 

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