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Los riesgos de no negociar con el Eln

Ocho de las 22 zonas de concentración de las Farc se encuentran ubicadas en territorios donde el Eln hace presencia, lo que, como dijo el máximo comandante de la segunda guerrilla de Colombia, es un riesgo para consolidar una paz duradera.

Alfredo Molano Jimeno* / @AlfredoMolanoJi
01 de septiembre de 2016 - 11:47 p. m.
El riesgo no es que el Eln absorba a las Farc, sino que empiece a haber asesinatos selectivos de quienes se desmovilicen.  / Víctor de Currea Lugo
El riesgo no es que el Eln absorba a las Farc, sino que empiece a haber asesinatos selectivos de quienes se desmovilicen. / Víctor de Currea Lugo

El proceso de paz entre el Gobierno y las Farc, que ya alcanzó un acuerdo final, ha puesto a andar la cuenta regresiva para el desplazamiento de las unidades guerrilleras a las 22 zonas veredales de normalización y seis campamentos, en los que la insurgencia realizará su proceso de dejación de las armas, verificación del cese bilateral del fuego, y reinserción a la vida civil. Sin embargo, una preocupación quedó en el aire: ¿qué va a ocurrir en las zonas donde hace presencia el Eln?.

Y la respuesta vino de boca del máximo comandante del Eln, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, quien en entrevista con RedmasNoticias dijo: “Las Farc y el Gobierno deben estar tranquilos en cuanto a esa conducta respetuosa y delicada en cuanto a esas zonas. Pero sí queremos dejar claro que el proceso de paz no es con el Eln, ni el cese al fuego bilateral es con nosotros. Y la gran mayoría de zonas veredales están en áreas donde está el Eln. Eso es una realidad muy compleja, porque nosotros no determinamos todo lo que pase allí. Por eso es importante el avance del proceso con nosotros, porque no podemos responder por situaciones fortuitas, por mucha prudencia y cuidado que tengamos”.

Una advertencia clara, que evidencia la necesidad de que avance a una fase pública el proceso de paz con el Eln, ya que no será fácil sostener el cese bilateral del fuego con las Farc mientras los elenos hagan presencia en territorios de influencia fariana, ya que se pueden producir hechos violentos que exijan exhahustivas investigaciones por parte de la comisión de verificación y esto puede enrarecer el clima de confianza entre las partes.

Una tesis compartida por el investigador de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, para quien el Eln tiene la intención de copar los territorios que las Farc están dejando. “No propiamente en las zonas de concentración, sino en los otros municipios. Seguramente no sea homogéneo, pues hay áreas en las que el Eln es fuerte y en otras no. Esta disputa no es solo por rentas ilegales, sino que tiene un trasfondo político. El Eln no va a dejar que las Farc hagan política en sus territorios.

El riesgo no es que el Eln absorba a las Farc, sino que empiece a haber asesinatos selectivos de quienes se desmovilicen. El Gobierno es el que debe disminuir ese riesgo, con un modelo de seguridad muy eficiente y sobre todo instalando el proceso de paz con el Eln”, aseguró el politólogo.

Valga la pena recordar que los enfrentamientos entre las Farc y el Eln fueron intensos entre los años 2004 y 2010, especialmente en la región de Arauca, Catatumbo y Casanare. La guerra entre estas dos guerrillas llegó a tales niveles de agresión, que las comandancias de cada organización insurgente tuvieron que realizar una serie de reuniones de alto nivel para intervenir en esta situación. Al final, con cientos de muertos de lado y lado, los comandantes Gabino y Alfonso Cano sellaron un pacto de no agresión tras relevar mandos medios y hacer un intenso proceso de paz entre las dos organizaciones. Acuerdo que hoy está vigente, pero puede ponerse en riesgo con el estancamiento de la mesa de diálogos con los elenos.

Por Alfredo Molano Jimeno* / @AlfredoMolanoJi

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